DINI espió a dirigentes de organizaciones de trabajadores en conflicto con el Gobierno

DINI espía al Secretario de Organización de la FTCCP Luis Villanueva.

"Condenamos este tipo de actividades sobre todo porque la DINI depende de la Presidencia del Consejo de Ministros y su director da cuenta directamente al presidente de la República. Obviamente tenía conocimiento de estas ilegales acciones"

 CADENA DE MANDO. Los seguimientos a líderes de la Federación Médica, Construcción Civil, Asociación de Médicos del Ministerio de Salud, la CGTP y otros gremios sindicales, coinciden con acciones de amedrentamiento y que, afirman, también recibieron en el mismo periodo. Uno de los oficiales implicados dijo que "si la DINI me mandó a hacer algo ilegal, entonces que responda por ello".

rp, también fueron víctimas de persecución, agresiones y amenazas de muerte.

La Superintendencia Nacional de

POR Ángel Páez y Melissa Goytizolo

El gobierno de Ollanta Humala ha protagonizado numerosos conflictos con los gremios de trabajadores de los diversos sectores que durante meses se mantuvieron en huelga en busca de aumentos salariales. La Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), durante los periodos de confrontación entre el régimen nacionalista y las organizaciones de servidores públicos, espió concienzudamente a los dirigentes y a sus cabezas más notorias.

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Algunos líderes entrevistados afirmaron a La República que coincidentemente en los años en que agentes de la DINI rebuscaron información sobre ellos y sus gremios en Suna

Registros Públicos (Sunarp) suministró a la comisión parlamentaria que investiga el caso todas las búsquedas que hicieron los agentes de la DINI entre 2011 y 2015. La base de datos a la que tuvo acceso La República deja al descubierto que los agentes de la DINI buscaron información sobre las propiedades inmuebles, vehiculares, constitución de empresas, otorgamiento de poderes o cualquier dato a nombre de dirigentes de los gremios de trabajadores que se encontraban en conflicto con el gobierno por exigencias laborales.

Las indagaciones se hicieron no solo a los líderes concentrados en Lima sino en todo el país, como puede apreciarse en el recuadro adjunto elaborado con la información que rastrearon los agentes de la DINI en la Sunarp.

Los más espiados fueron los conductores de las protestas de los gremios de médicos, trabajadores de Salud, de la Confederación General de Trabajadores del Perú, colegios profesionales y de Construcción Civil, en particular cuando afrontaban huelgas, paros o negociaciones con el Estado.

PRÁCTICAS ILEGALES

Fuentes que trabajaron hasta hace poco tiempo en la DINI señalaron que los rastreos en los archivos de la Sunarp eran parte de las búsquedas de información de los considerados “opositores” al Gobierno, y que se completaba con recopilación de datos en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat), el Seguro Social de Salud del Perú (EsSalud), la Fiscalía de la Nación, el Poder Judicial, el Servicio de Adminsitración Tributaria (SAT), etc.

“La DINI requería, y le entregaban información que cualquier repartición del Estado tuviera sobre las personas que investigaba para buscar cualquier tipo de dato potencialmente dañino que pudiera utilizar contra los que estaban molestando con protestas o manifestaciones”, dijeron las fuentes.

“Dependiendo del valor de la información, los altos mandos de la DINI aprobaban planes operativos para el seguimiento, vigilancia y observación de los blancos (víctimas), lo que eventualmente incluía la incursión en las viviendas, filmaciones o vigilancia telefónica”, precisaron las fuentes.

La República entrevistó a algunos dirigentes gremiales que aparecen en la lista de espiados de la DINI y confirmaron que en el periodo en que los agentes revisaron información sobre ellos en Sunarp, simultáneamente en dicho periodo fueron vigilados, recibieron agresiones físicas o amenazas de muerte, por liderar reclamos salariales y otras reivindicaciones laborales.

De acuerdo con los registros de los seguimientos de la DINI en Sunarp, a fines de 2013, los agentes iniciaron una búsqueda frenética de información sobre el presidente de la Federación Médica Peruana (FMP), César Palomino Colina, que entonces lideraba una de las huelgas más prolongadas contra el Gobierno. Poco después, en los primeros días de agosto, desconocidos pintarrajearon consignas agresivas en las paredes de su casa y comenzó a recibir amenazas.

"Cuando dirigí la Federación Médica Peruana enviaron a mi casa coronas fúnebres e hicieron pintas amenazándome de muerte. Yo tengo las fotos de aquella siniestra época. Y en 2014, cuando asumí como decano del Colegio Médico del Perú, también me rastrearon. Es extremadamente preocupante que estas prácticas montesinistas se mantengan en el Gobierno actual. Esto es una práctica ilegal. Qué pena que en lugar de estar derivando fondos del Estado en la lucha contra el narcotráfico se deriven fondos para indagar en la vida de dirigentes gremiales", expresó César Palomino.

En 2014, Palomino fue reemplazado como presidente de la FMP por el doctor Jesús Bonilla Yaranga. La DINI también lo espió, como puede comprobarse en los registros de seguimiento del organismo de inteligencia en la Sunarp.

"Es una enorme incomodidad enterarnos que nuestra vida privada ha sido ‘escaneada’ por la DINI. Es lamentable que estas cosas ocurran en el país. Lo peor de todo es que hacen uso de esos métodos de espionaje para chantajear. Nosotros sabíamos que los dirigentes teníamos los teléfonos interceptados. Llegamos al extremo de no contactarnos vía telefónica si hablábamos del tema de la huelga para que ningún agente del gobierno se enterase de nuestras actividades gremiales”, explicó Jesús Bonilla.

“En 2014 hubo llamadas anónimas a los dirigentes, inclusive con un grado de amedrentamiento a las familias. Durante las movilizaciones que hicimos, casi al final de la huelga, identificamos a personas infiltradas que se hacían pasar por transeúntes para identificarnos y personalizar la represión. Y en la huelga del 2013 enviaron arreglos y mensajes fúnebres a los domicilios de muchos dirigentes", añadió.

OPERACIONES ENCUBIERTAS

Entre otros dirigentes bajo escrutinio de la DINI se encuentran la presidenta de la CGTP, Carmela Sifuentes Hinostroza, y el secretario de Organización de la Federación de Trabajadores de Construcción Civil, Luis Villanueva Carbajal. Las dos son poderosas organizaciones que han sostenido discrepancias con Palacio de Gobierno.

“No lo puedo creer, no sabía que nos habían espiado a todos los representantes de la CGTP. Nosotros rechazamos, desde todas las bases de la CGTP, tajantemente este tipo de persecución que es una demostración de la criminalización de la protesta de los trabajadores", dijo Sifuentes.

"La DINI está para rastrear a quienes puedan poner en peligro la seguridad del país, nosotros los dirigentes solamente estamos desarrollando acciones en defensa de los derechos laborales, rechazamos este ilegal espionaje porque nosotros no somos delincuentes ni enemigos de nuestro país, muy por el contrario".

“Estoy totalmente sorprendido y escandalizado. Los servicios de inteligencia deberían de dedicarse a hacer seguimiento a los cabecillas del crimen organizado y no a dirigentes y trabajadores que nos dedicamos a realizar actividades respetando la ley y las buenas costumbres. Condenamos este tipo de espionaje”, señaló Luis Villanueva.

“Condenamos este tipo de actividades sobre todo porque la DINI depende de la Presidencia del Consejo de Ministros y su director da cuenta directamente al presidente de la República. Obviamente tenía conocimiento de estas ilegales acciones”, señaló el dirigente de los trabajadores.

Sin duda, las búsquedas en Sunarp son solo la punta de la madeja.

Los espías de la DINI están identificados por sus claves

Las búsquedas de la DINI en las Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp) se hicieron con las claves DINAINT03 y DINAINT04. La primera estaba asignada al comandante PNP José Fernández Gonzales y la segunda al coronel PNP Rodorico Cubas Hurtado.

Con la primera clave fueron rastreados los dirigentes de la Federación Médica Peruana y de la Asociación Nacional de Médicos del Ministerio de Salud.

Con la segunda clave se espió a los líderes de la CGTP, la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú, la Federación Médica Peruana de Región Áncash Zona Sierra y otras organizaciones de trabajadores (ver cuadro).

La República entrevistó al coronel PNP Rodorico Cubas y esto fue lo que dijo: “Yo no soy un espía. No he realizado ningún seguimiento a nadie. Tampoco he tenido interés en hacerlo...Yo recibí órdenes superiores. (...) A mí me ordenaron y yo lo hice como parte de mis funciones. Si la DINI me mandó a hacer algo que se considera ilegal, entonces que responda la DINI. Yo solo era su trabajador”.

Diario La República (3 de mayo, 2015)